sábado, 7 de noviembre de 2009

El Comienzo

Seguramente, la primera vez que el hombre comió un plato cocinado fue por “casualidad”, si es que esta “razón” existe realmente, un fuego devoró en su recorrido animales y plantas y los hombres supervivientes se alimentaron de esa carne jugosa y asada, tal vez en su punto, o algo pasada, pero con un sabor que tuvo que engancharles, para en el futuro depender de la elaboración de los alimentos, extendiendo el uso del fuego transformador de sabores y texturas a peces y hortalizas y no solo a la carne.
De ahí a la laboriosidad de los platos de las primeras civilizaciones de las que nos queda documentación y memoria como la sumeria y la egipcia hubo solo un paso, así sabemos que hace ya más de 5.000 años l
os banquetes de Zimri-Lin eran famosos por su abundancia y variedad, las comidas eran preparadas con gran cuidado y en su elaboración intervenía la cocción, los hornos o las brasas.
Avanzando hasta la edad media, podemos ver de qué se componía un banquete de aquellas épocas en las mesas de los ricos claro, además, sus comidas se amenizaban con música, y juegos. El banquete de la boda del marqués Gian Giacomo Trivulizio de Milán, en 1488 contó con los siguientes platos:
Pastelitos de piñones y de almendra con azúcar,espárragos,salchichas y
albóndigas perdices con salsa, dos cabezas de ternera, una dorada y otra plateada, capones, jamón y jabalí servidos con una variedad de potajes delicados, cordero asado con salsa de cerezas amargas, bandejas con diversas aves asadas,pollos guisados con azúcar y agua de rosas,crema perfumada con salvia, membrillos cocidos con piñones, azúcar y canela, confituras, diez tartas diferentes,confites de especies.
No es de extrañar que la gota fuera una de las dolencias de la época.







































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