jueves, 4 de marzo de 2010

HACE CUATROCIENTOS MILLONES DE AÑOS...


(“…y dijo Dios: produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su simiente esté en él, sobre la tierra: y fue así. Y produjo la tierra hierba verde, hierba que da simiente según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya simiente está en él, según su género: y vió Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día tercero.” –Biblia, Génesis 11-13)

Gracias a la Paleobotánica, ciencia que estudia la edad de las plantas fósiles, es posible reconstruir la historia de la tierra y de las especies que nosotros ahora cultivamos en el jardín.

Cada día, si ponemos atención, nos podemos enterar de algún descubrimiento fósil de tipo vegetal que se ha realizado, incluso, cuando todo parece haber sido descubierto, aparecen nuevas especies vegetales, que aún no habían sido catalogadas; así, podemos saber que se ha encontrado una semilla cuya antigüedad es de 10 millones de años, o podemos ver una losas que llevan impresa la huella de un helecho o de una hoja.

Es apasionante imaginar las plantas exuberantes de otros tiempos, junto al mundo que las rodeaba, quizá parecido a la imagen de una selva que tenemos hoy, para los Paleobotánicos, su trabajo es aprender sobre la botánica del pasado.

El clima del ayer

Creemos que se caracterizaba por una gran humedad y por una temperatura más uniforme y elevada que la de los tiempos actuales, también se elucubra con la posibilidad que existieran dos lunas, una de ella al caer provocaría el cataclismo que termino con la raza de gigantes dinosaurios, éste hecho haría que en el pasado la fuerza de la gravedad fuese mucho menor y que por tanto todo lo que estaba sobre la tierra tuviese mayores dimensiones, se habla de animales gigantescos y también de plantas gigantescas..

Se piensa en extensísimos bosques, parecidos a los actuales de los trópicos, hasta la edad de los hielos en que desaparecieron y se convirtieron bajo el hielo en yacimientos de carbón fósil. Examinando éstas huellas es posible establecer en qué período existía ya sobre la Tierra el abedul, en qué momento aparecieron las hayas o los castaños.

Las especies más antiguas

La ciencia paleobotánica sirve también para determinar cuál podría ser paisaje de nuestro bello planeta azul según las épocas, definiendo las primitivas formas vegetales que lo cubrieron, clasificándolas y poniendo cada especie en su cadena evolutiva correspondiente, desde las más primitivas formas de vida vegetal hasta las más desarrolladas.

Se sabe, por ejemplo, que las especies llamadas “angiospermas”, plantas con hojas, flores, frutos y semillas, tienen un origen relativamente reciente, que se remonta a solo unos 70 millones de años.

Se remontan a unos 150 millones de años, especies como las coníferas, las ginkgoinas y las pteridofitas, que aún no contaban con flores ni bayas, pero más antiguas aún, remontándose a 300 millones de años, en la era primaria, había sobre el planeta algas, musgos, líquenes y helechos, uno de los vegetales fósiles más antiguo se remonta al período presilúrico y ha sido identificado como un alga, que ha llegado a nosotros mantenida por el tiempo y la casualidad en un bloque de carbón encontrado en los estratos más profundos analizado en territorio finlandés.

Según los cálculos hace 450 millones de años aparecieron las primeras plantas terrestres, se ha descubierto un hongo que vivió en aquel pasado, era gigante, de unos 6 metros de altura, es conocido como “prototaxites”, en la época en la que apareció no había muchos animales (aún no habían abandonado el océano), su altura le permitiría diseminar sus esporas mejor.

El mundo entonces debía ser un lugar sorprendente, extraño, fascinante...


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