viernes, 18 de julio de 2014

QUE TIEMPO TAN FELIZ….que nunca olvidaré…





¡Qué raudo volar del tiempo

entre sus plumas ligeras!...

Se escucha un batir de alas

en el vacío que queda.

(“La hora feliz” de Juan M. Naveros Burgos)

El tiempo, ese desconocido que a veces se extiende lentamente por nuestros días haciéndolos interminables y otras veces, la mayoría, pasa veloz sin dejarnos ni un momento para inhalar su perfume. El tiempo y su dimensión desconocida, una creación humana, impredecible, que cada ser siente de forma diferente a otro ser, y que se nos muestra diverso según trascurre nuestra vida, a veces es como un amigo porque nos aparta de hechos dolorosos, a veces es recibido como algo trágico alejándonos de momentos hermosos.

Stephen King, en su novela “The Langoliers”, le describe como un espacio que va siendo comido según se vive por unos voraces bichos, otros autores han indagado en algo tan imaginativo como los viajes en el tiempo, como Herbert George Wells en su misteriosa novela “The Time Machine”, haciendo en la ficción un sueño realidad, volver al pasado o viajar al futuro, y en el cine hay una película que nos hace soñar con la posibilidad de vivir siempre un mismo día arreglando y mejorando nuestras decisiones en él: “El día de la marmota”

Con tiempo contamos el deterioro que inexorable, pero a ritmos diferentes, transcurre por nuestros cuerpos y salud, y en los tiempos que corren hay una carrera “contra reloj” para sujetar sus efectos sobre la valorada juventud.

Un curioso librito: “Rejuvenecimiento, historia de una idea” de Trimmer Eric, recorre todo un camino de experiencias a lo largo del mundo para frenar el avance del tiempo sobre el vigor físico y la belleza, porque la juventud también está relacionada con nuestra capacidad de seguir amando y también, junto o separado, de tener relaciones sexuales.
 

MEDEA Y LA VUELTA DEL VIGOR TRAS LA VEJEZ

En el mundo clásico tenemos, entre otros, un relato que nos habla de cómo Medea, una maga de antiguos misterios, acude al llamamiento de Jasón, el argonauta, para devolver el vigor de la juventud a su senil padre, con excepción de devolverle el vigor sexual, ya que Jasón no deseaba más hermanos.
Media se centra en encontrar jugos vegetales y con conjuros, raíces y hierbas devuelve su juventud perdida al padre de Jasón.


La orquídea y otras plantas rejuvenecedoras



Con la orquídea se elaboraba el famoso “salep”, otra planta que también tuvo aceptación con estos fines rejuvenecedores fue la batata, debía prepararse como dulce o confitura. En Inglaterra tuvo mucha aceptación el acebo o agrifolio marino,”Eringium maritimum”, las raíces de esta planta eran confitadas, y se conserva una antigua receta:

 
DULCE DE AGRIFOLIO MARINO

Se toma una libra de azúcar refinado, una yema de huevo y una pinta de agua pura, se hierve todo y se le quita la espuma, se deja hervir hasta que sea un jarabe espeso, y se añade un platillo lleno de agua de rosas mientras se enfría, una cucharada de agua de canela y un grano de almizcle que haya sido macerado y colado la noche anterior; en éste jarabe, tíbio, se ponen las raíces en remojo y se dejan hasta el día siguiente.”

Por ultimo, mencionar otra especie vegetal rejuvenecedora, el espino frutal o “durio zibethinus”, una bella planta silvestre, que contiene semillas ovaladas, como castañas, con una sustancia color crema gelatinosa, según el explorador Wallane: “es como natillas espesas de mantequilla, muy sazonadas con almendra, y con aroma a queso de crema, salsa de cebolla y jerez dulce…”


LAS RECETAS

 

UNTO DE MIEL DORADA
Contra las arrugas y el cansancio de la piel

Sobre todo al finalizar el verano, cuando el rostro se encuentra deshidratado por el sol, e incluso por los baños de mar, es muy bueno realizar, durante 1 mes por lo menos, 2 veces a la semana, esta sencilla cura.
Extender sobre la cara (después de haber usado leche limpiadora) una capa de miel de azahar o romero, haciendo ligeros masajes; extenderse sobre la cama durante 20 minutos en la oscuridad, con dos algodones empapados en agua de rosas sobre los ojos.
Transcurridos 20 minutos, limpiarse bien con agua tibia para eliminar la miel y pasar por la cara algodón untado con limón.


VINO LUMINOSO
Vino vegetal reconfortante
Para obtener un rostro luminoso y alejar el cansancio

La vuelta a la ciudad y el calor del verano contribuyen a crear estados de cansancio e impaciencia, también el estrés en el trabajo, favorece un rostro fatigado de piel grisácea y ojos apagados, ¿cómo arreglar esta situación?, es fácil, basta con tomar una botella de vino blanco añejo, ni dulce ni demasiado seco, y añadirle 20 gramos de orégano y 20 gramos de simiente de eneldo, bien aplastado en el mortero. Dejar en infusión durante una semana, removiendo cada día la botella.
Filtrar el vino y beber un vasito cada mañana en ayunas y verás y oirás prodigios sobre tu bello y sano aspecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails