martes, 8 de noviembre de 2011

¿LAS LLAVES DEL REINO?

“-¡Oh, lirio irisado! – dijo Alicia, dirigiéndose hacia una flor de esa especie que se mecía dulcemente con la brisa-. ¡Cómo me gustaría que pudieses hablar! - Cuando hay alguien con quien valga la pena hacerlo (contesto el lirio). - Alicia se quedó tan atónita que no pudo decir ni una palabra durante algún rato: el asombro la dejó sin hablaba. Al final, y como el lirio sólo continuaba meciéndose suavemente, se decidió a decirle con una voz muy tímida, casi un susurro: ¿Y pueden hablar también las demás flores?...”

(Lewis Carrol, “Alicia a través del espejo”)

Las llaves

“Pequeña como un ratón y fuerte como un león”, es una adivinanza que nos habla del poder de una llave, ¿qué puerta se resiste a ser abierta por su llave maestra?, si pudiéramos contar con esa llave-clave para descifrar el lenguaje de las plantas entraríamos en un conocimiento similar a haber descifrado las tablillas de Nínive y tal vez como Alicia en su país de las maravillas nos podríamos comunicar con el reino vegetal.

Las flores se comunican con el medio en el que crecen, ellas mandan sus mensajes mímicos al exterior abriendo o cerrando sus corolas, tomando formas o colores cenicientos o atractivos, según los depredadores o cambios climáticos esperados y, según cada vez más investigadores, también son capaces de interactuar con ambientes de paz y amor o con ambientes de conflicto o temor.

El Botánico Jagadish Chandra Bose, realizó experimentos con plantas detectando sus reacciones ante diversos estímulos, siendo muy susceptibles al ambiente que las rodea, igualmente Cleve Backster, realizó pruebas con plantas para detectar la relación que tienen con sus cuidadores, así como Meter Tompkins y Christopher Bird dejando un trabajo “La vida secreta de las plantas” que ha sido muy contrastado y estudiado por sus continuadores.

Todos los seres vivos comparten un atributo vital: “la energía”, las plantas como el resto de seres vivos la adquieren del aire, la luz, el agua y la tierra, tal vez, también del amor, como el hombre, puedan extraerla; sabemos dice Michael Sky, en su libro “Respirando” que “toda la materia del universo está formada por energía y que energía y materia son convertibles entre sí, toda materia es en esencia energía congelada o cristalizada y se encuentra en proceso de convertirse en energía…” compartiendo con el mundo vegetal algo tan esencial deberíamos relacionarnos con él concediéndole un rango más igualitario y reconocer que también se parece a nuestro Reino animal en los sentimientos.

El Reino

La historia del mundo vegetal, es llevada a cabo por la ciencia Botánica, existen muchas especies, para ordenar tantos géneros de plantas se agrupan en función de similitudes, de los grupos el mayor se llama “REINO” y comprende a todos los vegetales, otro grupo son los “Troncos”, que abarcan divisiones; éstas se subdividen en clases, y las clases se agrupan en órdenes que se seccionan en familias.

Muchas plantas se van extinguiendo por distintas causas, una de las más comunes la intervención directa o indirecta del hombre, pero otras, por la misma causa o por leyes de la naturaleza van surgiendo, así siempre existe la posibilidad de catalogar alguna especie nueva y darle el nombre de su inventor o alguna identificación latina, aquel lenguaje culto común que aún utilizan los científicos.

Las plantas, además, se “asocian”, no viven aisladas generalmente, sino agrupadas formando asociaciones biológicas, entre plantas con idénticas exigencias o que se complementan unas a otras.

Durante mucho tiempo hemos distinguido a las plantas de otros seres vivos porque vivían fijas en el suelo y no tenían sensibilidad, ¿qué repercusiones puede tener saber que son más parecidas de lo que pensamos a nuestro Reino animal? ¿Podríamos interactuar y conseguir mejoras para ambos Reinos?

Tal vez es un conocimiento que no es nuevo bajo el sol, sino que ha sido olvidado.

Como dice Eliseo Reclus, en su libro “La vida en la tierra”: “Por la armonía de sus formas, por la disposición rítmica de sus rasgos exteriores, la pureza del aire que la rodea y la luz que la colorea, la superficie del planeta es en conjunto de hermosura grandiosa, pero lo que da mayor gracia y encanto a la tierra son los millones de organismos que la pueblan”.

2 comentarios:

  1. En el mundo deberían haber muchas más flores. Como habla la canción de Lluís Llach: Es necesario que crezcan flores a cada instante.

    Un abrazo Carlota


    *

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  2. Que bonita canción, me gusta mucho, un abrazo

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