sábado, 12 de marzo de 2011

LA VID, SÍMBOLO SAGRADO



“El reino de los cielos es semejante a un padre de familia que sale temprano de casa para contratar obreros para su viña” (Mateo-20)

Decía Omraam Mikhael Aivanhov: “El lenguaje de los símbolos, que es el lenguaje universal, representa la quintaesencia de la sabiduría. (…) Los símbolos son como semillas que se plantan (…) Es importante profundizar en el lenguaje de los símbolos, porque al resaltar los vínculos, la correspondencia entre las cosas, nos descubre la unidad profunda de la vida”.




La vid es un símbolo para muchas civilizaciones, su importancia en relación con cultos antiguos procede de costumbres que han tenido continuidad durante milenios y han conseguido traspasar las raíces paganas e influir en las tradiciones cristianas, como atestiguan las palabras del Evangelista en el Nuevo Testamento.
La especie vegetal denominada “Vitis vinfera en latín, significa doblar o torcer, haciendo referencia a la tendencia de esta planta a enroscarse o retorcerse.
La abundancia y la sabiduría, son símbolos relacionados con la planta de la que el hombre extrae la bebida más antigua de la historia: el vino.

La vid ha sido nombrada por los poetas más famosos de la antigüedad.
La planta, conocida y apreciada en los pueblos de África septentrional, sagrada en Roma, citada en los versículos del Antiguo Testamento, considerada como algo importante por los musulmanes, que la contemplan en el Corán como manifestación de la potencia del demonio, encontró su mayor expansión con el cristianismo, los textos bíblicos presentan la vid como símbolo del Reino de los Cielos, según el Antiguo Testamento Noe fue el primero en plantar la vid, pero su historia se hunde más en los orígenes de la humanidad, los paleorientales la identifican como la hierba de la vida y el signo sumerio de la vida era frecuentemente una hoja de vid.
La vid estaba consagrada a las grandes diosas, la diosa madre era conocida como “La diosa Cepa de Vid”, la mishna dice que el árbol de la ciencia del bien y del mal bíblico era una vid.

El cultivo de la vid se difundió por casi toda Europa, el cristianismo favoreció su cultivo que se extendió progresivamente hacia el Norte, siguiendo la marcha evangelizadora, quizá por ello la tutela de la tradición vinícola quedó confiada durante siglos a los monjes de las abadías, aún hay célebres plantaciones de vides en Jura (Cataluña), Flandes (Borgoña) y los valles del Rhin, entre otros muchos lugares.

Custus vini

Así era conocido el guardián de los vinos, en las comunidades monásticas, se confiaba a este personaje el cuidado de los viñedos, los injertos y todo lo con concerniente a los preciados frutos de la vid y sus usos.
El vino es elemento indispensable en la celebración de la Misa y para la Comunión desde el siglo XIV.
Tras su utilización en Europa, la vid, llegó a América en el año 1541 de la mano del español Fray Francisco de Cargantes, los llamados Padres Blancos introdujeron el cultivo de esa planta en África, y concretamente en Argelia, en Ruanda y en Uganda.
En el extremo Oriente los viñedos no fueron acogidos de la misma manera, aún ahora, en muchas regiones, la vid se encuentra prohibida porque sus ramas se hallan vueltas hacia la tierra, lo que para estos pueblos significa que detiene las corrientes favorables entre el cielo y la tierra, por ello, según las creencias místicas orientales, son buenas las plantas que presentan su copa y su follaje dirigido hacia arriba.
También hay razones climáticas que impiden la prosperidad de la vid por encima de ciertas latitudes, aunque como en tantas cosas, en la antigüedad había conocimientos, que hoy nos son desconocidos, que permitían superar estas leyes de la climatología, las crónicas medievales cuentan que se producía vino en Curlandia, más allá del paralelo 57, y también de otro obtenido en las arenosas colinas de Polonia septentrional.

Actualmente el cultivo de la vid ocupa en todo el mundo una superficie que puede calcularse en torno a los 10 millones de hectáreas, de las que 7 corresponden al continente europeo, Italia ocupa el primer lugar con una producción de vino que es la cuarta parte de la producción mundial.

4 comentarios:

  1. Te dejo estos versos sobre la vid, acordes con la actual época del año en que se siente ya la primavera, momento en que fermenta el vino de la última cosecha.

    "Cuando verdea de nuevo la vid,
    el vino se agita en la cuba;
    cuando arden las rosas de nuevo,
    no sé qué ocurre en mí."

    Goethe

    Por cierto, ¿cocinas tú los platos de éste blog?
    Se le hace a uno la boca agua.

    Saludos !

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  2. Muchas gracias Jan, si son mios los "experimentos", y las fotos son de como quedaron, dicen que dentro de poco en internet también se podrán percibir olores, lo que es imaginar mucho...
    Me encanta Goethe es uno de mis escritores favoritos, el poema de la vid es muy bueno, Muchos Saludos, Carlota

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  3. Me ha gustado eso de la hierba de la vida y que la mishna dice que el árbol de la ciencia del bien y del mal era una vid.

    Precisamente duermo a un metro de distancia de una cepa de vid, a partir de ahora la miraré con más cariño!

    Saludos
    *

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  4. Muchos saludos Baruk, seguro que la vid esta preciosa ahora que empieza la primavera. Besos :)
    Carlota

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