Todo el mundo sabe que comer demasiado por la noche e irse a
dormir, da lugar, en el mejor de los casos, a pesadillas y sueños turbulentos,
pero, realmente, igual que nos puede perjudicar al dormir la alimentación,
también ¿podría darnos ventaja y procurarnos bellos sueños?, ¿sería posible que
ciertos alimentos nos procuraran sueños hermosos o tranquilos?, o al menos nos
garantizaran un descanso reparador.
Antiguos mitos y creencias nos informan que el arte de
adivinar de muchas pitonisas estaba relacionado con los sueños que les
producían bebedizos de plantas o jugos de setas, entre sueños y alucinaciones
se inspiraban con visiones que luego regían el curso de la historia.
Peligrosas plantas hacen posible tener un estado onírico muy
creativo, pero los efectos secundarios pueden ser muy perjudiciales para la
salud, sin embargo, si hay varias plantas, que simplemente nos ayudan a
conciliar el sueño, como el TILO, procurándonos un estado de relajación, esto
puede ser suficiente para entrar con buen pie en ese estado de reposo reparador
que es el sueño.
Esta de moda hablar de sueños lúcidos, aquellos en los que
el durmiente es consciente de que está durmiendo y soñando, y tiene el poder de
cambiar el sueño o de darle la forma que desee, al parecer es tan fácil como
desear, antes de dormir, ser consciente del sueño, o escribir en un papel lo
que se desea soñar.
En cualquier caso lo que si se puede comprobar es si podemos
soñar en color o lo hacemos en blanco y negro, como es el caso de la mayoría de
la gente, para eso solo tenemos que “programarnos” para recordar nuestros
sueños al despertar, y no dejar que como pequeñas burbujas de jabón, exploten y
los olvidemos al levantarnos de la cama, debemos examinar el sueño y sus
detalles antes de levantarnos, a ser posible, un día en que podamos prescindir
del despertador, en los detalles sabremos si nuestros sueños tienen color.