Este pastel tiene una textura diferente del bizcocho, dicen que en primavera hay que tomar alimentos naranjas para sentir la energía renacer en nosotros como una simiente a punto de convertirse en determinación para ayudarnos a alcanzar nuestros deseos y planes.
Ingredientes: 400 gramos de calabaza pelada, cortada a taquitos y cocida (unos 17 minutos en el microondas en dos fases, primero 9 minutos, movemos y volvemos a poner otros 8 minutos), 210 gramos de azúcar, 200 gramos de harina de repostería, 3 huevos, ½ vaso de agua escaso de aceite, 8 cucharadas de leche, 1 sobre de levadura royal, 2 cucharadas de azúcar vainillada o de azúcar glass (a gusto), y una de azúcar moreno, mantequilla para engrasar el molde y un puñado de piñones y pipas de girasol o calabaza para adornar.
Preparación: Precalentamos el horno a 180º, ponemos en un bol, la calabaza cocida, los 210 gramos de azúcar y los huevos y mezclamos, añadimos el aceite y la leche, y por ultimo la levadura mezclada con la harina, pasamos por la turmix, engrasamos un molde y ponemos a cocer en el horno, espolvoreando antes las cucharadas de azúcar morena y vainillada o glass por encima para que provoquen una pequeña costra al cocer y los piñones y las pipas.
Una cotorra verde y africana
ResponderEliminaruna pastel de calabaza encontró cierta mañana.
Lo mira, lo remira, sabionda
y dice al fin: ¡ qué receta tan cachonda¡.
Nunca ví nada igual,
más su aspecto me lleva de pavura,
pues no creo que pase del comensal
su criterio ni censura.
Y de su acción haciendo grave falta,
tomóla, envolvióla y arrojála.
Más sucedió que, envuelta en su estraza
le apostrofó pronto la calabaza:
" Oh, criatura estulta
lo que no aprevechas,es tu culpa
muchas veces un torpe y rudo aspecto
encubre el no va más de lo selecto,
y tú, por ignorar lo que te cito
te has perdido un jugoso postrecito".
No juzguéis, cual cortorra,
el libro por la tapa que lo forra,
y nunca pierdais la esperanza
de que no os den... calabaza.
Saludos
Muchas gracias por compartir este simpático y apropiado poema, Saludos afectuosos Malvís, Carlota
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