LOS 7 MAGNÍFICOS DEL BOSQUE

“… Y siempre está vivo el bosque, siempre vivo en las flores de la hierba doncella y en los grandes mechones de la acacia.”

(G. Pascoli “El Bosque”)

Primavera, solo su nombre invita a soñar con campos verdes moteados de colores, con suaves vientos que traen olores frescos, largas tardes que estiran el tiempo…

Negro Leonardo y los cacahuetes

Con el buen tiempo es posible de nuevo caminar por lugares sin asfalto, cerca de la tierra, dicen que las plantas en esos lugares salvajes hablan a los hombres que saben escuchar y les cuentan sus secretos, al menos hay testimonios que aseguran que a veces ocurre, como el de George Washinton Carver, conocido como el “Negro Leonardo”, que consideraba natural que las plantas revelasen sus secretos, desde muy joven paseaba cada día durante horas por el campo, se levantaba todas las mañanas a las cuatro para recorrer el bosque antes de acudir a su trabajo dando clases a sus alumnos de Tuskegee, examinaba plantas, sobre todo curativas y según sus palabras: “todas las flores me hablan, lo mismo que centenares de pequeños seres vivientes en los bosques. Aprendo lo que sé observando y amando todo”.

Comenzó a estudiar la planta de los cacahuetes que en ese momento solo se utilizaba como pienso para cerdos, y descubrió cantidad de usos alternativos de la planta, de ella consiguió extraer una manteca rica, nutritiva y sabrosa, así un fruto hasta el momento sin valor se convirtió en uno de los alimentos favoritos de los niños norteamericanos y en una inversión muy rentable para los agricultores.

RENOVAR UNA PEQUEÑA FARMACIA

Hay muchas plantas medicinales al alcance de la mano, por así decirlo, pero de todas ellas podemos elegir solo 7, que por sus características son la base de una pequeña y completa farmacia.

ABEDUL (Betuna alta): Árbol de zonas montañosas, con follaje plateado y hermoso, sus hojas recogidas durante el verano y secadas a la sombra, sirven para preparar una infusión diurética (la dosis es de 3 gramos de hojas secas por cada 100 gramos de agua) que se toma templada y a ser posible en ayunas. La corteza de las ramas jóvenes, recogida en marzo-abril, para preparar una decocción laxante (3 gramos de corteza en 100 ml de agua)

AVELLANO (Coryllus avellana), además de avellanas su follaje tiene otras propiedades. Quitándole los pecíolos, las hojas, recogidas en verano y secadas a la sombra, sirven para preparar una decocción (la dosis es de 3 gramos por cada 100 ml de agua) que resulta muy depurativa, puede tomarse una taza 3 veces al día. La corteza se utiliza en una decocción al 3% (3 gramos cada 100 ml de agua) se bebe en vasitos como astringente.

CASTAÑO (Castanea sativa), planta muy común en los bosques de las colinas, sus hojas verdes y sanas se recogen en verano y una vez secadas a la sombra sirven para preparar una infusión astringente desinfectante para las molestias de bronquios que calma las molestias del sistema nervioso también (la dosis es de 3 hojas secas por cada 100 ml de agua), la infusión se toma templada en vasos, dos veces al día.

CEREZO (Prunas cerasus), el árbol tan bello en floración y cuando de él penden los rojos frutos, tiene también propiedades medicinales, sus flores recogidas en primavera y hervidas en leche en la proporción de 5 gramos por cada 100 ml proporcionan una bebida laxante. Las flores en infusión de 3 gramos por 100 ml de agua, tomada a cucharadas, sirve como expectorante. Además los pedúnculos de los frutos, secados y puestos a hervir en agua (3 gramos cada 100 ml de agua) tienen una valiosa acción refrescante y antiurética.

ALMOHADILLA  DE HUESOS DE CEREZAS

También con huesos de cerezas  puede hacerse un practico almohadón para calmar los dolores de musculatura y huesos.


RECETA: Se guardan todos los huesos de las cerezas que tomemos durante la primavera, se secan al sol durante 2 o 3 días, se sumergen en lejía durante 24 horas, se escurren y se vuelven a poner a secar al sol durante 1 día, ya estarán blancos y muy limpios. Se cosen dentro de un pequeño almohadón como el de la foto y este, puede utilizarse como relajador muscular o para calmar el dolor de huesos, antes hay que introducirlo en el microondas para calentarlo, por lo que el almohadón no debe llenarse del todo, para poder doblarlo y que entre en el microondas o se adapte al cuello o  a los riñones.


Los huesos  de cerezas calentados así guardarán el calor durante horas.


Esta receta y las fotos son de mi compañera María Jesús que hace una almohadón todos los años, su tía, además, añade a los huesos al rellenar el almohadón flores de lavanda secas, para que cuando se caliente desprenda un buen aroma.

ENEBRO (Juniperus communis), planta arbustiva frecuente en los bosques, sus hojas recogidas desde la primavera al otoño y secas se utilizan en dosis de 3 gramos cada 100 ml de agua, preparando una infusión para beber en tacitas cuatro veces al día como antieczematoso y diurético. Los frutos recogidos maduros y puestos a secar, tienen propiedades digestivas, tónicas y diuréticas y sirven para preparar una infusión (2 gramos cada 100 ml de agua) tomándola 3 veces al día.

ESPINO ALBAR (Crataegus oxyacantha), arbusto espinoso de bellas flores blancas que aparece en mayo, sirve para preparar tisanas calmantes buenas para la hipotensión y el insomnio (3 gramos de flores secas en 100 ml de agua). La infusión se toma al atardecer o antes de acostarse.

MADRESELVA (Lonicera caprifolium), conocida trepadora con flores de color blanco-marfil, muy perfumadas, que se utilizan secas para combatir la tos y el catarro bronquial (2 gramos de flores por cada 100 ml de agua), se toma a cucharadas 3 veces al día entre comidas.