Estaba yo recién cortada y mis hermanas me lloraban cuando, de pronto, con un rápido batir de alas, el dulce soplo del céfiro me lleva a través de las nubes del éter y me deposita en el venerable seno de la divina noche Cypris. Y a fin de que yo, la hermosa melena de Berenice, apareciese fija en el cielo brillando para los humanos en medio de innumerables astros, Cypris me colocó, como nueva estrella, en el antiguo coro de los astros( Calímaco de Cirene, fragmento de elegía)
Hace Miles de
años…
Berenice, llamada la princesa de la larga cabellera, en el Antiguo Egipto (siglo III a C.) poseía una belleza legendaria y llamaba la atención de sus contemporáneos por la salud y longitud de sus cabellos, esta característica singular ha llegado hasta nuestros días, ya que el astrónomo Conón de Samos decidió dar a una constelación del cielo el nombre de ésta princesa egipcia.
Cuenta la leyenda que Berenice, que era la esposa del rey de Egipto Ptolomeo III (Evegetes) cuando su marido fue a luchar contra el rey Seleuco II, fue al templo de Afrodita y juró ante la diosa que si su marido volvia vivo y vencedor sacrificaría para ella su hermosa cabellera.
El rey volvio victorioso y Berenice corto su larga cabellera, pero alguien la robo del templo, el astronomo Conón de Samos mostró a los reyes una agrupación de estrellas y les contó que sin duda se trataba de 
la cabeller
a de Berenice transportada al cielo por la diosa Afrodita con lo que los animos se calmaron y todo quedó en bonita leyenda.
La constelación está formada por un tenue conjunto de estrellas y se puede ver en los dos hemisferios durante los meses de febrero a agosto, pero hay un día en el que esta constelación alcanza su culminación en el hemisferio norte, es el 2 de abril.
Hoy día vuelven a estar de moda los cosméticos antiguos y es una suerte poder conocer la receta que permitía a Berenice obtener una preciosa y larga cabellera.
RECETA DE AGUA DE OLMO: Obtener un trozo de 10 cm. de corteza de olmo y hacerlo hervir durante 15 minutos en 2 litros de agua en un recipiente con tapadera, filtrar y añadir a la cocción un pedacito de ruda, haciéndolo hervir de nuevo 15 minutos más, después volver a filtrar y dejar que se entibie.
Mientras se lavan los cabellos con champú neutro y después de enjuagarlos se mojan y friccionan con el agua de olmo, esta operación se realiza todas las semanas, durante un mes en primavera y durante otro mes en otoño, y los resultados son un pelo brillante, sano y muy largo.
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