viernes, 22 de enero de 2010

Para las infecciones de la piel y para algo más...

“Han de recogerse todas estas cosas en tiempos secos, y no con niebla, con nubes o con lluvia, purificándolas enseguida de la tierra y de otras mezclas; deben ponerse a secar diligentemente a la sombra.”(de los “Discursos del Matthioli”, médico de Siena que vivió en el S XVI)

Este antiguo consejo de Andrea Matthioli es comentado en un libro de herboristería y medicina de Dioscórides, nos dice que es importante el momento de la recogida de las hierbas medicinales, e incluso la forma de cortarlas, aunque procede de un tiempo muy lejano, y ahora no estemos tan en contacto con la naturaleza con la cantidad de asfalto que nos separa a menudo de ella, el conocimiento y sabiduría sobre las plantas ha perdurado, los ingredientes de muchos de nuestros medicamentos actuales, a pesar de sus nombres complicados, proceden del mundo vegetal y de antiguas formulas.

Una Infusión y un Emplaste

La Althae oficinalis, Malvavisco o Altea, de la familia de las malváceas, es un excelente calmante, laxante, diurético y expectorante, tal y como deja señalado Dioscórides, en el libro “los Remedios Medicinales”, según este autor: “…tiene el aspecto de la malva salvaje, la raíz es pegajosa, blanca por dentro. Cocida en aguamiel o vino, o ella sola, es eficaz para las heridas, las paperas, escrófulas, abscesos, mamas hinchadas, inflamación del ano, contusiones, distensiones de tendones, disipa, hace madurar, rompe y cicatriza...”

LAS RECETAS

Como se describe, la altea se considera de gran utilidad para curar diversas afecciones, pero su acción se muestra particularmente eficaz frente a las irritaciones de garganta y los molestos forúnculos que, sobre todo en primavera, afligen a los adolescentes.

Para eliminar granos y espinillas

Se debe cocer un puñado de flores de y hojas de altea en muy poca agua durante 20 minutos al menos. Hacer una papilla cremosa (añadir un poco de miel) y extenderlo por la cara durante 10 minutos, hasta que la “mascara” quede seca. Lavarse con agua tibia, espolvorearse con polvos de talco y no tocarse en varias horas.

Para aliviar la irritación de garganta

Preparar una infusión con una taza de agua hirviendo y unas pocas hojas y flores de altea, frescas o secas, dejándola reposar en un recipiente cubierto durante 10 minutos. Pasar la infusión por un colador y hacer gárgaras con el líquido todavía tibio, dos o tres veces al día, hasta que desaparezca la irritación de garganta.

Esta misma infusión es muy útil en los casos de inflamación de la cavidad bucal y de las encías o en las hinchazones de la cara provocadas por abscesos.

Para aliviar picaduras de insectos

Las hojas machacadas y aplicadas directamente sobre la piel calman inflamaciones, picaduras de animales, urticaria, etc.

Tisana para la tos

Una onza (equivale a una cucharada colmada) de raíz por litro de agua. Se pone el agua en un cazo y cuando esta caliente se aparta del fuego y se incorpora la raíz lavada y cortada en pedacitos, dejándola en maceración 3 o 4 horas. Se sirve con azúcar o miel y tiene un efecto calmante sobre la tos.

Marshmallows (nubes)

Su raíz antiguamente sustituía a la gelatina para realizar estos dulces tan típicos, que se hacen en una olla con azúcar y agua, preparando un almíbar a punto de hilo fuerte, ahora se pone, en lugar de la altea, gelatina batida con esencia de vainilla, sal y agua, una vez bien mezclado se añade azúcar y sal y se deja enfriar a temperatura ambiente, cortando después en formas caprichosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails