jueves, 24 de junio de 2010

EL SUAVÍSIMO NÉCTAR DE SUAVIA


“…Soberana panacea capaz de aterciopelar la piel del rostro, de los senos de marfil y de las suaves, blancas caderas…” (de una crónica del tiempo de Federico de Scala)

Crónicas del suavísimo néctar de Suavia
Atrás en el tiempo, cuando en Verona dominaba la familia Della Scala, capitaneada por el famoso Can Grande ocurrió que la mujer de Federico Della Scala, conde de Valpolicella, y señor de Bérgamo, ennoblecida con el título de Princesa Emperatriz de Antioquia, decretó reconocer los méritos y las virtudes de las más sabias damiselas de la nobleza veronesa, la princesa vivía en el castillo de Soave, una ciudad amurallada del territorio veronés, y alrededor del siglo XIV intituyo, mediante decreto, una orden caballeresca particular reservada únicamente a las mujeres más ilustres, concediéndoles el título de “Castellanas de Suavia” y autorizándolas a vestir durante las fiestas un cinturón damasquino del que colgaba la llave del castillo de Suavia, como símbolo del poder sobre aquellas tierras y su viñedos. (Foto: estatua ecuestre de Cangrande en Verona)
El título, muy codiciado (todavía hoy se mantiene la tradición, que atribuye el título a algunas mujeres en una ceremonia, llamada la Fiesta del vino blanco Soave) designaba a éstas mujeres para “degustar” el vino producido en la zona que hoy corresponde a los ayuntamientos de Soave y Monteforte d’ Alpone.
¿Por qué se designaban damas para probar el vino? Las castellanas de Suavia tomaban el blanco vino de las viñas de Valpolicella por un motivo simbólico y también para comprobar su pureza, además el vino tenía un uso antiquísimo en una cura singular. (Castillo de Suavia)
UNA CURA DE BELLEZA INSÓLITA
Al parecer en los tiempos de los Della Scala la cura estaba muy de moda, pero la tradición se relaciona con un tiempo muy antiguo, incluso mitológico, ya que parece que las diosas del Olimpo utilizaban esta cura de belleza.
LA RECETA:
La cura tonificante a base de “suavísimo vino blanco de Suavia” se hace frotándose diariamente con una esponja las mejillas, los senos y las caderas, empapándola con vino muy fresco, a ser posible, por la tarde, después de un relajante baño reparador.
El vino debe ejercer su acción sobre nuestra piel durante 10 minutos, así es absorbido, y para completar el beneficioso efecto de belleza, debemos friccionarnos con agua de rosas después.
Los efectos serán un colorido más sano, tejidos más elásticos y vigorosos y lenta desaparición de la celulitis, si no es muy abundante.

lunes, 21 de junio de 2010

SÍMBOLOS DE AMOR Y GLORIA


“Finalmente, los habitantes, en recuerdo, de que estaba situada en un campo de flores, le dieron el hermoso nombre que le da gloria” (Fazio de Uberti, “Dittamondo”)
(Foto: Florencia, Puente de la Santa Trinidad sobre el río Arno)
El nombre de Florencia es uno de los ejemplos más clásicos ligados a la simbología de las flores y nos da a conocer la importancia que tuvo en todos los tiempos el elemento natural, la función determinante del paisaje, en el momento de dar nombre a una ciudad. Giovanni Villani en sus “Historias” llegó a decir que “en aquel lugar y en los campos a su alrededor, donde fue edificada la ciudad, siempre crecen flores y lirios”. De ahí que la Patria de los Medicis no pudo tomar otro nombre que el de Florencia ni tener en su escudo de armas otras flores que un lirio rojo en un campo blanco.
En el campo de la heráldica, los ejemplos de escudos de armas con figuras sacadas del mundo vegetal bastarían para llenar un volumen entero, desde los lirios que adornaron el escudo de armas del rey de Francia hasta el iris de oro en campo azul de Carlos de Anjou, pasando por las enseñas de San Luis, que llevaban una margarita y un lirio y sin olvidar, por ejemplo , la rosa blanca del linaje de los York ni la rosa roja de los Tudor, que dieron nombre a una larga y cruenta contienda: “La guerra de las dos rosas”.
Las flores han sido protagonistas de acontecimientos históricos, la violeta tan apreciada por Napoleón se convirtió en el emblema de los Bonapartistas, mientras que los defensores de la Restauración tomaron como símbolo una rosa canina.

Simbología f
loral:
La flor de la pasión
Entre las plantas exóticas y extrañas que adquirieron por ello significados, en el campo de la heráldica, y también de forma popular, esta la flor de la Pasión, que encierra en su corola todos los símbolos de la pasión de Cristo, ya que podemos adivinar un cerco de filamentos purpúreos que representan la corona de espinas, tres estilos que representan los clavos, el estambre, el martillo, lo pétalos recuerdan a los Apóstoles y los zarcillos de la planta recuerdan el látigo de la flagelación; todo ello, hizo que se atribuyera a la planta una mística y compleja significación.

Las flores de los soldados

Tal vez por su fragilidad la amapola fue considerada desde los tiempos más remotos como símbolo de gloria y muerte. En Inglaterra, desde 1914, la amapola es la flor tradicional de los caídos en combate y por ello como acto de supremo homenaje, en el funeral de Jorge VI pudo verse una gran corona de simples amapolas de campo.
La prímula se considera como el amuleto de la fortuna desde que la reina Victoria ofreció un ramillete de ellas al ministro Disraeli, que la visitó para entregarle simbólicamente la corona de las Indias. (Foto Disraeli y la reina Victoria)
El crisantemo “Hironishi” es representado en el escudo de armas del Japón y en el de la familia del Mikado.
El tulipán fue introducido en los Países Bajos en 1559, procedente del Imperio Otomano, la actual Turquía, donde tenía connotaciones sagradas, tan así era su distinción, que adornaba los trajes de los sultanes, la palabra tulipán procede del francés turban, deformación del turco tülbent, que significa turbante, las sultanas turcas de la estirpe de Omán acostumbraban a sellar las misivas con un sello en forma de tulipán.
En el emblema de Gales hay un ajo, un ajo junto con el trébol, la rosa y un cardo, constituye el adorno de las monedas inglesas de seis peniques.

Las rosas aparecieron en el escudo de armas de la casa real inglesa desde los tiempos de los Tudor, mientras que los Orange habían escogido como enseña suya un “Lilium martagon”, que es un lirio amarillo, por eso, en la Revolución Francesa, todo el que llevaba un lirio era reo de ser condenado a la guillotina y estaba prohibido hasta llevar en la mano naranjas o zanahorias porque su color recordaba a los Orange.
Así las flores han sido símbolos persecución y muerte, pero también, de amor, de vida y belleza, identificándose con dinastías e ideales.

sábado, 19 de junio de 2010

PIZZA A LA MURCIANICA


Esta pizza inspirada en la huerta Murciana, se prepara especialmente con productos de la huerta, aunque lleva un toque de jamón serrano.
Ingred
ientes para la masa: ¼ kilo de harina (puede admitir más dependiendo de su fuerza), 3 cucharadas soperas de aceite, 1 sobre de levadura Royal (u otra marca similar), 5 gr. de sal fina, 10gr de azúcar y casi un vaso de agua.
Relleno: 5 o
6 cucharadas de salsa de tomate natural triturado de lata mezclado muy bien con 5 cucharadas de aceite de oliva virgen, 1 cebolleta a rodajas finas, 12 aceitunas verdes aliñadas (yo use de aceitunas de Cieza), 100 gramos de jamón serrano sequito a tiritas finas, 100 gramos de habitas babys de lata, 1 lata pequeña de pimiento morrón, un puñadito de orégano, 100 gramos de queso cheddar rallado, 100 gramos de mozzarella rallado y 100 gramos de queso gorgonzola en un trozo, que hacemos cuadraditos.
Preparación: Disolver la sal y el azúcar en la mitad del agua caliente. Mezclar la harina y la levadura y mézclalo con el resto del agua, después mézclalo con el agua salada y azucarada. Amásalo durante 5 minutos. Incorporar poco a poco el aceite, continúa haciendo la mezcla durante otros 3 minutos hasta que la pasta se despegue con facilidad del cuenco o recipiente que utilices. Enharinar un poco la masa formando una bola. Colócalo en una fuente o plato un poco harinado, haz con el canto de la mano dos señales formando sobre la masa una cruz y recúbrelo con una lámina de plástico o un trapo de cocina húmedo, deja que suba como el doble de su volumen.
Tras reposar, se divide la masa en dos y se estira, se pone sobre una hoja especial para horno y después ésta sobre la bandeja, se pincha repetidas veces con un tenedor, y ponemos encima el tomate aceitado, el orégano, la cebolleta, las aceitunas, el jamón, los quesos mezclados, y el pimiento morrón en trocitos. Se introduce en el horno previamente caliente durante 10 minutos y se deja con fuego solo abajo durante unos 20 o 25 minutos, hasta que la masa se vea dorada y algo tiesa por abajo y la superficie tenga un bonito aspecto dorado.
Cromoterapia: La mezcla de colores predispone a la reflexión, y da un estado adecuado para pensar en los pros y contras de futuras empresas.
Signos del Zodiaco: Leo, Escorpión y Acuario, son los signos a los que menos mal sienta, aunque esta receta debe ser tomada de tarde en tarde.
Grupos Sanguíneos:
Grupo O: Es el grupo al que mejor sienta esta pizza, por las contraindicaciones en la salud de los grupos que tienen sus ingredientes, el trigo de la base no es recomendable, ni los quesos, excepto mozzarella, que es neutro, pero en general, puede disfrutar del plato que está riquísimo, de tarde en tarde.
Grupo A: Mejor pensar en otra opción, demasiadas cosas son contraindicadas para su delicado estómago, el tomate, las habas, el pimiento rojo, al menos esos ingredientes han de ser quitados o sustituidos por otros.
Grupo B: Puede tomar esta pizza, pero con precaución o sin poner el tomate en su base, el resto de ingredientes, mayoritariamente le son beneficiosos o neutros.
Grupo AB: Puede disfrutar de la receta sin variaciones, pero solo de forma esporádica.

miércoles, 16 de junio de 2010

LA DULCE EDAD

“Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer. Plural ha sido la celeste historia de mi corazón. Era una dulce niña, en este mundo de duelo y aflicción. Miraba como el alba pura; sonreía como una flor. Era su cabellera oscura hecha de noche y de dolor...". (Rubén Darío -“Canción de otoño en primavera”)

Los franceses, maestros en el arte de la galantería, suelen repetir un gentil proverbio: “la mujer es como una rosa: a los veinte años se parece a un capullo todavía cerrado que apenas muestra el color de los pétalos; a los treinta años se asemeja a una rosa que comienza a abrirse, en el momento más dulce de su hermosura".
Pero… ¿Y a los cu
arenta años? ¿Qué pasa a los cuarenta o cincuenta?
Muchas mujeres por coquetería femenina se niegan a facilitar su verdadera edad, o contestan con evasivas a la pregunta, con frases como: “la edad no es la real, sino la que se demuestra” o “los que se dicen, los que no se dicen y los que se representan”.
Dichos, no exentos de razón, ya que todo el mundo no envejece de igual forma, siendo importante el tipo de vida y costumbres que hayamos tenido; sin embargo, e
s un hecho que en nuestra sociedad envejecer es una cuestión delicada, entre la existencia de medios que retrasan los signos de envejecimiento y el rechazo de muchas personas a ser coherentes con su edad y aceptarla dignamente.
Además de los medios drásticos quirúrgicos, podemos buscar otros medios, no para detener el tiempo, sino para ponerle un rostro más radiante, dar más frescura a la piel y quitarnos las tensiones, cambios que provoquen un “¡qué bien te veo a tu edad, que piel más luminosa y descansada!”, sin esperar curas milagrosas que proporcionen la ilusión de
que 10 o 15 años no han pasado por nosotros.

LAS RECETAS


Contra las arrugas y el cansancio de la piel

Sobre todo al finalizar el verano, cuando el rostro se encuentra deshidratado por el sol, e incluso por los baños de mar, es muy bueno realizar, durante 1 mes por lo menos, 2 veces a la semana, esta sencilla cura.
Extender sobre la cara (después de haber usado leche limpiadora) una capa de
miel de azahar o romero, haciendo ligeros masajes; extenderse sobre la cama durante 20 minutos en la oscuridad, con dos algodones empapados en agua de rosas sobre los ojos.
Transcurridos 20 minutos, limpiarse bien con agua tibia para eliminar la miel y pasar por la cara algodón untado con limón.

Para obtener un rostro luminoso y alejar el cansancio

La vuelta a la ciudad y el calor del verano contribuyen a crear est
ados de cansancio e impaciencia, también el estrés en el trabajo, favorece un rostro fatigado de piel grisácea y ojos apagados, ¿cómo arreglar esta situación?, es fácil, basta con tomar una botella de vino blanco añejo, ni dulce ni demasiado seco, y añadirle 20 gramos de orégano y 20 gramos de simiente de eneldo, bien aplastado en el mortero. Dejar en infusión durante una semana, removiendo cada día la botella.
Filtrar el vino y beber un vasito cada mañana en ayunas y verás y oirás prodigios sobre tu bello y sano aspecto.

domingo, 13 de junio de 2010

ROSA, ROSAE, ROSAM

“Era un jardín sonriente; era una tranquila fuente de cristal; era a su borde asomada, una rosa inmaculada de un rosal. Era un viejo jardinero que cuidaba con esmero del vergel, y era la rosa un tesoro de más quilates que el oro para él…” (Serafín y Joaquín Álvarez Quintero).
¿Por qué apreciamos un atardecer o el olor de la tierra tras la lluvia, o la imagen y el perfume envolvente de las rosas?
Sensaciones que tal vez sean universales, aunque hay Tribus que aprecian el sabor amargo, o el picante, o los olores y texturas que nuestra civilización más extendida rechaza como malos.
Esas sensaciones del hombre universales como mirar al cielo estrellado y preguntar algo que nadie responde, nos unen como raza, como genes primigenios compartidos dentro de nuestra diversidad y de nuestra ansía de individualidad.
¿Por qué nos gustan las rosas? ¿Por qué nos enamoramos? Hay reacciones químicas que aun no comprendemos y que nos acercan o alejan de nuestro entorno.
¿Hay rosas sin espinas?, aunque en la “vida”, toda rosa tiene espinas, en el mundo botánico estan las“inermes” unas rosas que no tienen espinas.
El amor del Poeta
Cuantos poetas cantan al amor y con el amor a la rosa:
Madrigal de la rosa: “Des fleurs je chante la plu belle, la rose, trésor du prentemps… »
Shakespeare, en Romeo y Julieta: “…la que nosotros llamamos rosa no tendría menos perfume si llevara otro nombre…”. También nos habla de rosas rojas, de las que extraer filtros mágicos de amor. (A la derecha pintura de Romero y Julieta de Frank Dicksee de 1884)
Garcilaso de la Vega, poeta español del siglo XVI: “Para ti la hierba verde y el fresco viento la azucena blanca y la rosa roja en la dulce, deseada primavera”.
Anacreonte: “viva y ardiente como el vino añejo” hablando de una rosa roja.
Horacio: “como una joya afilada por el color de los pétalos de aquella deliciosa corola” recordando una rosa que el dio una muchacha amada.
Francisco de Rojas, la nombra como: “émula de la llama”.
Ariosto: “una rosa bermeja, cuando descubre el paraíso de sus hojas”, parangonándola a la risa de una muchacha enamorada.
Piere de Ronsard, imagina una rosa roja que abre: “su hermoso vestido púrpura al sol”
Spencer, recuerda una rosa roja hasta en su perfume por su intensidad.
Tennyson, que escribio estos versos: “Cuando va madurando, de hora en hora, el verano y en muchas rosas de dulzura alienta…”pidió en su postrer hora una rosa para llenar sus ojos de belleza y su corazón de paz antes de perder la vida. (Foto de Tennyson)
Juan M. Naveros: “Se ha muerto joven la rosa, es el viento enterrador, cinco lirios van de escolta más también un corazón…”
Luis de Góngora y Argote: ”Ayer naciste, y morirás mañana, para tan breve ser, ¿quién te dio vida? ¿Para vivir tan poco estás lucida? y, ¿para no ser nada estás lozana?
Si te engañó su hermosura vana, bien presto la verás desvanecida, porque en tu hermosura está escondida la ocasión de morir muerte temprana”.
Puede hacerse una lista inacabable, con frases de poetas, suspiros de enamorados, versos olvidados, pero, para terminar más brevemente, sólo recordar por último este verso, de Juan Ramón Jiménez: “Todas las rosas son la misma rosa, amor, la única rosa, y todo queda contenido en ella, breve imagen del mundo, ¡amor!, la única rosa”.

sábado, 12 de junio de 2010

OLLA DE CALABAZA DE LA COSTA DE LEVANTE DE ALMERÍA


Este guiso popular en Almería, que mi abuela preparaba en Huercal Overa, no lleva carne, se hace a base sólo de legumbres y verduras, es muy digestivo y algo dulce por la calabaza, lo que lo hace muy apetecible; como todos los platos de olla, va en crudo, no lleva sofrito ni majao. Era una de las bases gastronómicas de la zona, por el razonable precio de sus ingredientes, y por poder ser consumido por obreros y jornaleros, ya que una vez cocinado, solo hay que recalentarlo para degustarlo. (Foto Casco Histórico Huercal-Overa)
Ingredientes: ½ vaso de garbanzos, puesto a remojo el día anterior, 1 tomate maduro pelado, 1 calabacín, 1 zanahoria, ¼ de calabaza, 3 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de sal, 1 hojita de laurel y 1 litro y ½ de agua.
Preparación: Ponemos el agua a calentar en la olla, y cuando esta caliente le añadimos los garbanzos, y el tomate rallado, junto con el calabacín en cuadritos sin pelar, la zanahoria a rodajas, la calabaza a trozos grandes, el aceite, la sal y la hoja de laurel.
Lo ponemos a fuego lento medio tapado y esperamos a que esté todo tierno, más o menos 1 hora y ¼.
Cromoterapia: Una fuente de energía y ánimo, que nos procura calor y alegría, reconfortando nuestras fuerzas perdidas.
Signos del Zodiaco: Especialmente es bueno para Virgo, además Aries, Leo, Géminis, Acuario, Capricornio y Sagitario.
Grupos Sanguíneos:
Grupo O: Muy beneficiosa para el grupo, la calabaza y las legumbres son recomendables.
Grupo A: No es una buena elección, los garbanzos no son recomendables, ni el tomate, aunque el resto de ingredientes si, por lo que se puede tomar minimizando la cantidad de los perjudiciales, sin que el plato pierda sabor por ello.
Grupo B: No es una opción afortunada, los garbanzos les sientan mal y les engordan, tampoco deben tomar en su dieta tomate, por ello sería mejor otra receta para este grupo.
Grupo AB: No es la mejor elección para el grupo, por los garbanzos y el tomate, pero puede tomarla minimizando su cantidad y potenciando la del resto de ingredientes.

jueves, 10 de junio de 2010

EL SECRETO DE BELLEZA DE LA MARQUESA POMPADOUR

“Siembra la malva, pero no la comas” (Pitágoras, Filósofo y Matemático griego del siglo VI a. C.)

La Malva y la vanidad femenina
Enigmáticas palabras de Pitágoras, que en contra de lo que parece, no quieren evitar el consumo de malva, sino reservarlo a nuestros semejantes, el conocido Filósofo, dejó escrito que había que sembrar malva, pero no comerla, ya que siendo “un bien tan grande había que reservarla a nuestro prójimo antes que usarla con egoísmo para nuestro provecho particular”.
Un sabio consejo ya que la malva es una planta muy benéfica con aplicaciones terapéuticas y también gastronómicas. (Marquise Pompadour por François Boucher)

Son recomendables las cocciones de malva para aliviar los ojos cansados, y devolverles la luminosidad, y también es muy apropiada para las inflamaciones de encías y garganta, con infusiones que, también, mejoran la tos persistente.
En China, la malva, es preparada de la misma forma que las espinacas y se sirve como acompañamiento de platos de arroz. Las hojas más tiernas, condimentadas con aceite, sal y pimienta, son buenísimas como base de una ensalada.
A todos estos usos hay que añadir uno destinado a la vanidad femenina, ya que puede usarse, con excelentes resultados, como componente cosmético propiciador de belleza.
La Marquesa de Pompadour, célebre por la luminosidad y delicadeza de su piel, admirada por sus contemporáneos, utilizaba una magnífica crema de malvas.
Sin menospreciar las cremas actuales, este secreto de belleza se oculta en un fácil remedio, la crema de malva, es una panacea para evitar las arrugas y volver a dar elasticidad al rostro o evitar que la pierda, la piel aviejada y opaca por el aire cargado de impurezas de las grandes ciudades.
La preparación de la crema no presenta dificultad y puede realizarla tanto quien vive en el campo como quien lo hace en la ciudad.
Es fácil reconocer las plantas de malvas por sus hermosas flores azules, de tonalidad “malva”, y lo bueno de la malva es que crece en abundancia, en los caminos, en los parques, cerca de acequias, en las colinas, en los prados y en los huertos y jardines.
LA RECETA:
Recoger 4 puñados de hojas (de las más viejas que contienen más jugos), se lavan bien, se secan con un trapo y se trituran a fondo. Durante esta operación, el volumen de las hojas se reduce mucho, pero basta que al final queden 3 cucharadas de malva triturada a las que hay que añadir 4 cucharadas de mantequilla fresca de primera calidad.
Colocar todo en una cazuela esmaltada y ponerlo a cocer, preferiblemente a fuego lento hasta que no quede en la mezcla ningún residuo acuoso y se haya espesado un poco.
Quitar del fuego y, todavía caliente, pasar la crema por un colador de gasa o de finísima red metálica. Poner en el frigorífico y, cuando el compuesto se vuelva bastante sólido, darse masajes con él por la cara y el cuello.
La cura, para ser eficaz, debe ser repetida unos 10 días al mes, desde abril a noviembre, durante todo el período en el que puede hallarse la malva.
El preparado debe renovarse mensualmente y permanecer en el frigorífico para conservarse bien.

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