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En los suaves atardeceres recuperamos tiempo, que el largo invierno había disimulado, con su fría y su larga noche, tal vez entonces, podemos retomar la lectura de algún bello libro, una opción es elegir un libro “de los de antes”, una novela clásica, como la
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Entonces ¿por qué no elegir una novela de un escritor como Dumas hijo?, yo recomiendo “Francillon”, real, humana y profunda.
En la novela de Dumas se habla de una extraordinaria ensalada que en aquellos tiempos se podía probar en París sólo en el exclusivo y carísimo restaurante “Brebant”, frecuentado por los personajes más curiosos y ricos de aquellos momentos. Entre los platos que este célebre restaurante ofrecía se encontraba una peculiar “ensalada de crisantemos”.
LA RECETA: Se hierven ½ kilo de patatas y se pelan cuando aún están templadas, se cortan e
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Tomamos dos grandes flores de crisantemo de corla esférica de color blanco, amarillo o rosado, aunque los de sabor más delicado son los blancos, y deshojamos delicadamente todos los pétalos, se ponen en agua hirviendo durante 1 minuto y sacan y escurren. Después muy escurridos se aliñan con aceite, el zumo de ½ limón y pimienta recién molida.
Finalmente disponemos las patatas en una fuente y completamos con los pétalos en forma de cúpula, en el centro se coloca una pequeña flor de crisantemo de color lila, o amarillo, y está lista para transportarnos a un Paris clamoroso y permitirnos durante un ratito ensoñar su ambiente pasado.
Nota: Para cocinar flores hay que tener en cuenta los consejos que aparecen en la entrada “las flores en la cocina”.
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Pues es una receta muy original por el colorido que debe tener, ahora, el sabor ya no me lo imagino..tu la has probado? a qué saben las flores?
ResponderEliminarEva, son crujientes como lechuga, y tienen un pelin de sabor dulzón, pero lo mejor es la cara que ponen todos cuando ven la ensalada, Besitos.
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