En el campo de la heráldica, los ejemplos de escudos de armas con figuras sacadas del mundo vegetal bastarían para llenar un volumen entero, desde los lirios que adornaron el escudo de armas del rey de Francia hasta el iris de oro en campo azul de Carlos de Anjou, pasando por las enseñas de San Luis, que llevaban una margarita y un lirio y sin olvidar, por ejemplo , la rosa blanca del linaje de los York ni la rosa roja de los Tudor, que dieron nombre a una larga y cruenta contienda: “La guerra de las dos rosas”.
Las flores han sido protagonistas de acontecimientos históricos, la violeta tan apreciada por Napoleón se convirtió en el emblema de los Bonapartistas, mientras que los defensores de la Restauración tomaron como símbolo una rosa canina.
Simbología floral:
La flor de la pasión
Entre las plantas exóticas y extrañas que adquirieron por ello significados, en el campo de la heráldica, y también de forma popular, esta la flor de la Pasión, que encierra en su corola todos los símbolos de la pasión de Cristo, ya que podemos adivinar un cerco de filamentos purpúreos que representan la corona de espinas, tres estilos que representan los clavos, el estambre, el martillo, lo pétalos recuerdan a los Apóstoles y los zarcillos de la planta recuerdan el látigo de la flagelación; todo ello, hizo que se atribuyera a la planta una mística y compleja significación.
Las flores de los soldados
Tal vez por su fragilidad la amapola fue considerada desde los tiempos más remotos como símbolo de gloria y muerte. En Inglaterra, desde 1914, la amapola es la flor tradicional de los caídos en combate y por ello como acto de supremo homenaje, en el funeral de Jorge VI pudo verse una gran corona de simples amapolas de campo.
La prímula se considera como el amuleto de la fortuna desde que la reina Victoria ofreció un ramillete de ellas al ministro Disraeli, que la visitó para entregarle simbólicamente la corona de las Indias. (Foto Disraeli y la reina Victoria)
El crisantemo “Hironishi” es representado en el escudo de armas del Japón y en el de la familia del Mikado.
El tulipán fue introducido en los Países Bajos en 1559, procedente del Imperio Otomano, la actual Turquía, donde tenía connotaciones sagradas, tan así era su distinción, que adornaba los trajes de los sultanes, la palabra tulipán procede del francés turban, deformación del turco tülbent, que significa turbante, las sultanas turcas de la estirpe de Omán acostumbraban a sellar las misivas con un sello en forma de tulipán.
En el emblema de Gales hay un ajo, un ajo junto con el trébol, la rosa y un cardo, constituye el adorno de las monedas inglesas de seis peniques.
Las rosas aparecieron en el escudo de armas de la casa real inglesa desde los tiempos de los Tudor, mientras que los Orange habían escogido como enseña suya un “Lilium martagon”, que es un lirio amarillo, por eso, en la Revolución Francesa, todo el que llevaba un lirio era reo de ser condenado a la guillotina y estaba prohibido hasta llevar en la mano naranjas o zanahorias porque su color recordaba a los Orange.
Así las flores han sido símbolos persecución y muerte, pero también, de amor, de vida y belleza, identificándose con dinastías e ideales.
Querida amiga, que entrada más bonita y mas interesante acabas de hacer, es curioso pero no conocia este detalle sobre la relación del nombre de la ciudad de Florencia con la flor, casualmente mi hija pequeña esta de viaje por Italia y ahora se encuentra en Florencia. Nos ha dicho que es una ciudad hermosisima.
ResponderEliminarUn beso muy grande
Un besito para ti también
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