martes, 2 de febrero de 2010

El Signo de Febrero

“Los nacidos bajo el signo de acuario serán poco caritativos, amarán el color negro y tendrán miedo al amor. También es cierto que serán como plantas de raíces robustas y gozarán de los beneficios de la sabiduría y de la experiencia, pero serán a menudo desconfiados e incrédulos…” (Del “Almanaque de los Pastores” de 1493).

El año se abre con un signo que parece haber elegido la desconfianza y la prudencia como sus símbolos., al igual que las plantas que se defienden del hielo bajo la nieve y el velo de la niebla, buscando el calor tibio de la tierra más profunda. La primavera se halla todavía lejana y han quedado ya olvidados los bellísimos colores del otoño; en esta parte del año, cuando se aproxima carnaval, acuario domina el cielo del Zodíaco con una luz rica en claroscuros y contradicciones.

Acuario, signo en el que impera Saturno, está considerado como humano por excelencia, porque los nacidos entre últimos de enero y el 19 de febrero se caracterizan por su sociabilidad y espíritu de colaboración, por cualidades organizativas y predisposiciones al entendimiento y amistad con personas de otras nacionalidades y razas.

Su carácter será rico en contradicciones e impulsos en continúa evolución; se dejarán convencer fácilmente para seguir las ideas de otros, pero pronto volverán a las propias.

Las mujeres serán atractivas y dulces y necesitadas de mucho afecto, pero no soportarán las obligaciones demasiado complicadas. A menudo estarán dominadas por el orgullo, que podría vencer hasta el amor más ardiente: en realidad si una mujer nacida bajo este signo fuese colocada en condiciones de elegir entre su propio orgullo un sentimiento que le impusiera determinadas renuncias de carácter espiritual o moral, ella elegiría el primero.

A los nacidos bajo acuario les traen suerte las plantas espontáneas, sobre todo si están perfumadas; estas especies tienen el poder de endulzar su carácter y hacerlo más inclinado a aceptar el amor como un don y no como una rendición sin condiciones o como una prueba de debilidad y de renuncia.

Su planeta, es Saturno, que protege sobre todo a cuantos se interesan por las relaciones sociales, hasta ene l plano internacional; en general, Saturno es favorable a los intelectuales y a los hombres de ciencia.

Su perfume mágico, es el helecho, un perfume fresco, agreste, que elimina las contradicciones del carácter y cambia los ímpetus del apasionamiento en sentimientos más dulces y duraderos. Esta esencia habría de ser empleada normalmente, por lo que se aconseja utilizar una colonia de tipo fresco en la que se halle presente el aroma de helecho

Las plantas de poderes ocultos

La serpentaria: Sirve para suavizar el temperamento decididamente sensual de los nacidos bajo este signo. Para conseguir las máximas ventajas ene l uso de esta planta, se sugiere confeccionar bolsitas (empleando seda verde) preferiblemente el viernes, ya muy entrada la tarde. Las bolsitas se deben colocar entre la ropa blanca

La reseda: acrecienta el sentido de la seguridad, hace más resueltos en los propósitos y las ideas, aleja la influencia del subconsciente y hace, por tanto, aparecer la realidad en toda su viveza, borrando recuerdos inútiles y sueños. También la reseda debe encerrarse en bolsitas entre la ropa (de color azul vivo y terciopelo)

El muguete: imprime la fuerza necesaria para combatir y vencer a los enemigos y, sobre todo, abre el corazón y la mente a las alegrías de la vida, sin reservas ni prejuicios. El perfume del muguete puede y debe utilizarse a menudo, humedeciendo las muñecas con algunas gotas. Igualmente eficaz es el uso de sales de baño de muguete, planta que aparece a últimos de abril y es considerada como un verdadero y típico talismán para los enamorados y los esposos.

El membrillero: no se trata esta vez de una flor sino de un fruto, perfumadísimo, que ha de ser puesto entre la ropa blanca. Su perfume sirve para hacer más amantes del hogar a los nacidos bajo el signo de acuario.

La planta talismán

Es la hiedra, especie que simboliza la fidelidad y la necesidad de afecto dos sentimientos que recorren el corazón de los pertenecientes al signo de acuario, y que se encuentra en la base de muchas contradicciones de su carácter, siempre tenso en busca de un amor, pero siempre también en condiciones de desconfianza y de incredulidad, de defensa y de abandonos imprevistos.

Una planta hiedra, o al menos, un ramo metido en agua, deberían ocupar siempre una posición dominante en el ambiente en que viven las personas de este signo. También son un amuleto eficaz las joyas con forma de hiedra.

Las plantas de la salud

Son, en general, las que crecen en los bosques, las silvestres y las de origen antiguo, que sirven para preparar medicinas eficaces, sobre todo para curar el hígado, que es uno de los órganos más vulnerables y delicados para los nacido bajo acuario.

La achicoria: hervida y condimentada con aceite y limón es una de las verduras más recomendables y ejercita una notable acción refrescante. El agua de la cocción de la achicoria, bebida en ayunas en la dosis de un vaso durante diez días, equivale a una eficacísima cura desintoxicante.

El laurel: Para tonificar el sistema nervioso, alejar los estados de ansiedad y librar los poros de toda impureza.

RECETA: hacer hervir durante un cuarto de hora como máximo unos diez puñados de hojas de laurel en 2 o 3 litros de agua. Colar luego y añadir el preparado al agua caliente del baño, y permanecer sumergidos durante 20 minutos, por lo menos, en completo relax; repetir la cura en días alternos durante una semana.

La grama: en unión con la bardana, esta especie ayuda a curar la piel afeada a menudo por impurezas a causa del mal funcionamiento del intestino o del hígado.

RECETA: hervir 70 gramos de grama bien triturada y 250 gramos de raíces de bardana, durante ½ hora, en 2 litros de agua. Beber el cocido en la dosis de 2 tazas de las de café, cada mañana, durante 10 días, por lo menos.

Menta: Las afecciones del hígado provocan molestas jaquecas que encuentran alivio en emplastes a base de hojas de menta, aunque sea seca, hervida en muy poco agua, desmenuzada y puesta entre dos gasas en una capa de poco más de un centímetro de espesor. La cataplasma, envuelta en un pañuelo de lino, debe ser aplicada todavía tibia sobre la frente, muy pronto el dolor de cabeza se atenúa y se difundirá por todo el cuerpo una sensación de bienestar.

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